miércoles, 24 de octubre de 2012



Introducción de los propósitos que pudieron ser y que son, en realidad, el más absoluto fracaso. ¡Viva yo!



Día primero
Lista de propósitos antes de que finalice este año y se van a caducar por ser los mismos que el año anterior:
1)      Encontrar novia. Nota: El mismo propósito de hace cinco años.
2)      Que sea más limpia que la anterior. Nota: La anterior le gustaba dejar de depilarse las piernas durante meses, o, comer y después de hacer un masaje con final feliz no limpiarse los dientes… más tarde descubrí el gusto de esas raras aficiones y costumbres que eran un hábito por descubrir.
3)      Que sea guapa. Nota: Esto es harto difícil. Última salida con los amigotes, rubia despampanante; típico, rodeada de amigos y amigas; típico, acercarme y salir despachado con una mirada de: “ni lo intentes despojo humano o te monto un pollo” en menos de tres segundos de silenciosa interacción. Daños colaterales: su amiga la volquete (su bigote es una marca registrada de cepillos de dientes) se acerca, y con esa mirada de no agresión, te comenta: ¿cómo te llamas? Huye…
4)      Volver a encontrar un curro que sea un poco digno. Después de trabajar haciendo hamburguesas, y trabajar en horario nocturno en la ventanilla los fines de semana, de repartir propaganda de hacer encuestas telefónicas y de hacerme vendedor de seguros, ¡por fin los estudios sirvieron para algo de asesor de información! Nota: Cinco años a destajo, la palmadita en el hombro de mi jefe, Chusete, con esa sonrisa descarnada en su rostro y una profunda mirada de superioridad que me dijo: ¡Hey Larry, buen trabajo! Eso un día. Cuando todo iba bien y era competente. Tras cinco años, la misma situación, y se le ocurrió la genial frase: ¡Hey Larry, buen trabajo, pero no te necesito! DESPEDIDO.Miras de compañeros que te indican, con sutileza: buena suerte tío. La vas a necesitar.
5)      Salir de casa de los padres y hermanos lo antes posible. Nota: es una trampa mortal de la madre naturaleza, excepto los domingos, cuando escuchas estupideces y cuentas lo bien que te lo pasaste para contrarrestar: aunque en honor a la verdad vinieras borracho, sujetaras a un amigo más borracho que tú y echarás piropos cerdos y obscenos a todo lo que llevara falda; a Dios gracias que no vivo en Escocia. Eso sí: colecciono rechazos de muchas chicas guapas, incluso de las feas. Las que son durillas a la mirada.
6)      Seguir haciendo entrevistas. Muchas. Y Muchas. ¡Pero que muchas! Nota: Ver tu currículum al lado de muchos otros y escuchar la frase, de boca del entrevistador que siempre se ríe para sus adentros con ese genuino humor de superioridad (como el de Chusete) y escuchar: eres especial. Tienes muchas posibilidades para el puesto. Y después, que no te llame ni el viento. Plantearte hacer másteres o cursos. Pero sin muchas ganas. 
7)      Ver las noticias. Ver que todo puede ir a peor, escuchar de mano de los políticos que se puede hacer mejor y que las cosas tendrían que haber tenido otra salida: el mismo perro con distinto collar. Nota: Panda de hijos de puta que buscan el voto fácil y te lanzan a otros trabajadores como tú para que te hagan el lomo harina.
8)      Como conclusión del mensaje anterior. Qué puede haber esperanza. Y ver que “Esperanza” ya no está en el gobierno ejecutivo.
9)      Estar sentado un jueves por la tarde en el sofá, haciendo zapping y que te llame un amigo para ver si sales, a lo que empiezas con una colección de excusas y acabas saliendo los tres días seguidos, durmiendo el domingo hasta la hora de comer y, si llegas al informe de la fiesta familiar decir que te lo pasaste genial, cuando lo que realmente hiciste fue compadecerte, lamerte las heridas y escuchar las frases de borracho amigas y de amigos tales como: tío, eres genial, eres un tío de puta madre. Te mereces a alguien bueno.
10)  Que un gay te miré el culo y te sonría. Nota: Una semana de pesadillas y de dejar de sonreír durante horas.
11)  Que tu madre te diga si estás triste, y tras minutos, escuches algo dentro de ti que te dice, con la voz de Esperanza: tranquilo tío, las cosas pueden ir a mejor, ¿acaso pueden ir peor? Nota: Joder que sí, puedo dejar de cobrar el paro.
12)  Ver que no curras y levantarte a las once de la mañana (demasiado pronto) y que tienes dinero en el bolsillo. Nota: En definitiva, sentirte como un banquero.
13)  Hay muchos otros propósitos más escritos y mal escritos, pero me los reservo para otra ocasión.
14)  Eso sí, el que nos incumbe: crear un blog y dejar a los cuatro vientos tus miserias sin que te conozcan, no tiene precio. Rezar al cielo porque, la chica que encuentres se depile. Y, que tenga buenos músculos en el cuello.Ya puestos buen cuerpo, buena cuenta corriente, bueno, ya iré añadiendo.
Después de esto, subiré mi primer día en la red como Jerry Bates, ¡perdón! Quise decir: Larry Bates.
¿Tú también quieres buscar novia, o quieres buscármela?